TEL AVIV/TEHERAN.- Irán rechazó las exigencias de Israel y Occidente ante la prevista reanudación el viernes en Estambul de las conversaciones con la comunidad internacional para negociar sobre su polémico programa nuclear.
Israel exigió a Irán nuevamente la renuncia al enriquecimiento de uranio al 20%, dijo el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak. Las reservas enriquecidas a ese nivel deben además sacarse del país.
Israel exige también que el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) vigile en su totalidad el programa nuclear iraní. Además, Teherán debe declarar todas las actividades en sectores que pudieran formar parte de un programa militar. Israel exige el cierre de la instalación nuclear subterránea de Fordo, mantenida mucho tiempo en secreto. A cambio, Irán recibiría barras de combustible para su reactor de investigación.
"Esas demandas no son racionales", dijo el director de la autoridad de la energía nuclear iraní, Fereydun Abbasi, citado por la agencia de noticias Isna.
El presidente Mahmud Ahmadinejad reiteró su posición de que Irán no renunciará bajo ninguna circunstancia a un programa nuclear con fines civiles, ni con nuevas sanciones o amenazas militares. "Irán no quiere problemas ni confrontaciones con nadie, pero el país continuará decisivamente su camino (nuclear)", le citó la agencia. "Incluso si el mundo entero está contra Irán, nadie será capaz de pararlo", dijo en un encuentro en Teherán con el ex primer ministro japonés Yukio Hatoyama, y reiteró que no pretende fabricar armas atómicas. "Irán está en principio en contra de bombas atómicas y otras armas de destrucción masiva", aseguró Ahmadinejad a Hatoyama.
El diario "The New York Times" aseguró que también los países occidentales pedirán a Teherán el cierre de esa instalación, así como que mantenga el enriquecimiento de uranio en un máximo de un 20% y lleve al extranjero los aproximadamente 100 kilos de ese material que tiene enriquecido a un porcentaje mayor, señala el rotativo.
Israel no participa en las conversaciones entre Irán y Alemania y los cinco países con poder de veto del Consejo de Seguridad de la ONU (Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y China), que continuarán el viernes y sábado en Estambul. Irán propuso trasladar la sede de reunión a Irak, Siria o China, lo que provocó desavenencias con la vecina Turquía.
Israel amenaza con un ataque militar contra las instalaciones nucleares iraníes, ya que se siente amenazado por el programa atómico y reiteró que en ningún caso permitirá un rearme nuclear iraní. La cúpula de Teherán niega sin embargo que esté desarrollando armas nucleares. (DPA)